23 mar 2012

Presidentes de Centroamérica se reunirán para discutir alternativas a la "Guerra contra las drogas"

Cuatro reformas listas para ser consideradas e implementadas


El sábado 24 de marzo, el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina auspiciará una reunión con los presidentes centroamericanos para hablar sobre enfoques alternativos que, a diferencia de las políticas actuales, pudieran confrontar mejor el impacto del tráfico ilícito de drogas en el istmo. Los presidentes centroamericanos siguen divididos sobre las declaraciones recientes de Pérez Molina sobre la necesidad de considerar la legalización de las drogas, sin embargo ellos han recibido con satisfacción la propuesta de tener una discusión sobre alternativas a las políticas de drogas actuales. Lo ideal sería que la reunión de mandatarios culminará con el compromiso de sostener un debate significativo y riguroso sobre alternativas a la actual "guerra contra las drogas". Este compromiso debe incluir propuestas concretas para crear un marco que avance las discusiones, las cuales deben incluir a la sociedad civil, expertos y todas las partes involucradas.

La creciente frustración con el fracaso de los esfuerzos de control de drogas, respaldados por Estados Unidos, es el motivo por el cual se da este llamado al diálogo, pues el enfoque actual no ha frenado la producción de drogas, el tráfico o el consumo. Además las políticas actuales han generado importantes costos económicos, sociales y políticos en toda la región.

Independientemente de los resultados de la reunión del sábado, la respuesta al llamado de Pérez Molina a considerar la legalización ha revelado el descontento generalizado que existe en la región—entre los funcionarios de gobierno y los ciudadanos—con las políticas actuales, y la necesidad urgente de desarrollar enfoques que sean más eficaces y más humanos. El gobierno de Estados Unidos, por su parte, ha expresado su continua oposición a la legalización, pero también ha reconocido que el asunto es un tema legítimo de discusión. La insatisfacción con el enfoque actual se ha vuelto tan pronunciada que Estados Unidos ya no puede darle la espalda a la convocatoria de sostener un debate de fondo. En una sesión de preguntas y respuestas con el Departamento de Estado en Twitter el pasado 21 de marzo sobre la próxima Cumbre de las Américas, la Subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Roberta Jacobson, respondió a una pregunta formulada por WOLA diciendo: "Damos la bienvenida a la discusión de nuevos enfoques para asegurar soluciones integrales al problema".
El debate sobre la legalización, despenalización y descriminalización de drogas—términos que con frecuencia son usados intercambiablemente pero que representan tres enfoques distintos—sin duda será largo y complicado. Sin embargo, a medida que se abre el debate, se observa que ya existen propuestas que podrían mitigar algunos de los peores problemas causados por las mismas políticas de drogas. Entre las cuatro opciones expuestas aquí, tres entran cómodamente dentro de los confines de los actuales tratados internacionales sobre drogas. La cuarta—apuntando hacia mercados legales y regulados de cannabis—representa un reto a los tratados pero también es un desafió inevitable y beneficioso.

Descriminalizar el consumo de drogas. El uso de drogas debe ser tratado como un asunto de salud pública más que un asunto criminal. Hace diez años, Portugal descriminalizó la posesión de drogas para el consumo personal, lo que significa que los consumidores de drogas ya no son encarcelados por usar o poseer drogas. Los resultados hasta la fecha son positivos: el uso de drogas inyectadas ha bajado considerablemente, así como el índice de muertes por VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas, más usuarios de drogas problemáticos están en tratamiento y el crimen relacionado con las drogas ha bajado.

Reformar leyes de drogas severas e ineficaces. Muchos países en la región tienen leyes de drogas que no hacen diferencia entre ofensas leves, medias y altas, ofensas violentas y no violentas, y el tipo de drogas; todas son propensas a sentencias mínimas obligatorias y severas. Las leyes de drogas deben ser reformadas para asegurar la proporcionalidad en las sentencias y alternativas para ofensores no violentos y de bajo nivel. Las cárceles se han convertido en escuelas para las organizaciones criminales y las pandillas. Los ofensores leves ingresan a la cárcel sin vínculos al crimen organizado pero salen con vínculos establecidos.

Priorizar las estrategias de aplicación de ley que intentan reducir la violencia asociada con el tráfico de drogas. La aplicación de ley tradicional tiende a incrementar la violencia al incitar a aquellos involucrados en el tráfico de drogas a defenderse con violencia y con la amenaza de violencia. La aplicación que se enfoca en los sujetos más violentos puede ayudar a mitigar los efectos más perjudiciales del tráfico de drogas incluso sin tener que disminuir el mercado mundial de drogas. En Estados Unidos, muchos lugares han llevado a cabo estrategias de “disuasión dirigida” con mucho éxito en cuanto a reducción de niveles de violencia y en cuanto a mejorar la vida en las comunidades más afectadas por las drogas y la guerra contra las drogas.

Avanzar con la creación de mercados legales y regulados para el cannabis.El cannabis es la droga ilícita más usada y más producida, y comparativamente tiene menos riesgos que muchas otras substancias (incluyendo drogas legales). El enfoque prohibicionista hacia el cannabis causa un daño enorme a aquellos que se ven atrapados en el sistema penal. Actitudes en muchos países más tolerantes hacia el cannabis, incluyendo en los Estados Unidos, sugieren que tarde o temprano, gobiernos estatales y municipales empezarán a virar hacia mercados legales y regulados, de este modo reduciendo algunos de los fondos que enriquecen actualmente a las organizaciones criminales.

Tal como evidencian en estas opciones, el progreso en los pasos que alejan a las políticas del paradigma de la guerra contra las drogas y que se orientan hacia enfoques más efectivos y humanos pueden ser llevados a cabo en distintos niveles y lapsos de tiempo. La reunión de los presidentes en Guatemala ofrece una oportunidad nueva y optimista en el debate sobre políticas de drogas. La reunión no debe caer en las posiciones polarizadas y estériles del pasado, más bien debe abrir la puerta hacia una consideración amplia sobre las muchas posibilidades prometedoras alternativas al statu quo.

Fuente: http://www.wola.org/es/noticias/central_american_presidents_to_meet_to_discuss_alternatives_to_war_on_drugs

22 mar 2012

Presidente Barack Obama visita El Salvador y otorga 200 millones de dólares

El presidente Barack Obama anunció en El Salvador que EE.UU. proporcionará $200 millones de dólares como parte de un programa para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en Centroamérica.

Según el presidente, el programa debe contribuir a los esfuerzos de seguridad en la región en virtud de una estrategia conjunta que los países del área desarrollarán por sí mismos en los próximos meses.

De acuerdo con la Casa Blanca, entre los participantes en la iniciativa figurarán México, Colombia, Chile, España, Canadá, y también la Unión Europea y el Banco de Desarrollo Interamericano.

En una rueda de prensa al término de una reunión de más de una hora con el mandatario salvadoreño, Mauricio Funes, Obama resaltó la idea de tener fronteras más seguras combatiendo la pobreza y los factores sociales que lanzan a los jóvenes en brazos del crimen organizado.

Al referirse a la inclusión de El Salvador en el programa de Socios para el Crecimiento, el presidente señaló que los dólares son importantes, pero tienen que ir de la mano de reformas institucionales. “No se puede seguir esperando que el desarrollo venga de afuera”, dijo.

También anunció otra iniciativa para un mejor control fronterizo, la “Alianza para los Cruces” y dijo que EE.UU, colaborará con los pases en la región “para hacer las fronteras más eficientes y más seguras, de modo que alentemos el comercio y el crecimiento económico en lugar de limitarlo”.

Obama resaltó la idea puesta de relieve por el presidente Funes de eliminar las causas que hacen pensar a la gente que tiene que ir “hacia el norte” para poder alimentar a sus familias, y dijo seguir creyendo en la necesidad de que EE.UU. realice una reforma migratoria integral. “No va a ser fácil”, dijo, pero indicó que confía que a la larga pueda lograrse.

Por su parte, Funes dijo que la pobreza y la exclusión social han propiciado el terreno fértil en la región para los delincuentes y narcotraficantes, y señaló que hay que invertir más en políticas de prevención, pero también atacar la demanda de narcóticos. “Si consumo no hay oferta”, subrayó.

A raíz de la llegada de Obama a San Salvador se registró un sismo de 3,1 grados en la escala de Richter, sin mayores consecuencias, puesto que las autoridades no reportaran ni daños ni víctimas,

La casa Blanca informó que la visita de Obama fue recortada unas horas y que el presidente regresará el miércoles por la mañana a Washington. La hora de partida será a las 11.00 horas locales (17.00 GMT), en lugar de las 13.30 horas previstas en el programa original.

El adelanto de la partida motivó la cancelación de una visita al sitio arqueológico Joya de Cerén, y en su lugar Obama sostendrá una teleconferencia con sus asesores antes de regresar a Washington.

La llegada

El presidente de EE.UU. fue recibido por el mandatario Mauricio Funes, en la Casa Presidencial salvadoreña para discutir temas de interés bilateral y afianzar la relaciones entre los dos países.

Acompañados por sus respectivas esposas e hijos, ambos mandatarios se saludaron y, posteriormente, entraron al Palacio para la reunión, después de la cual ofrecerieron la conferencia de prensa conjunta.

Obama y su esposa, Michelle Obama, partieron de Santiago de Chile para la última escala de su gira por América Latina en San Salvador.

El alcalde de San Salvador, Norman Quijano dio la bienvenida a la familia presidencial, entregó las llaves de la ciudad al presidente Obama y lo declaró visitante ilustre y huesped de honor.

La agenda incluye una cena oficial en el palacio presidencial salvadoreño. La señora Obama también se reunirá durante el día con jóvenes salvadoreños.

La visita a la Catedral Metropolitana y a la cripta de monseñor Oscar Romero, planeada para el miércoles 23 de marzo, se realizará esta misma tarde, según informaron autoridades hondureñas.

20 mar 2012

Con dinero de EE. UU., Colombia entrenaría a otros países en seguridad

El país ha capacitado a unos 11.000 uniformados de Centroamérica que sufren el narcotráfico.

Una partida de 18 millones de dólares asignó la Comisión de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para que Colombia entrene a policías y militares de Centroamérica y el Caribe en la lucha contra el narcotráfico.

De ser aprobados estos recursos por el Congreso, se convertirían en una ayuda adicional a la que Washington entrega a Colombia cada año y que para el 2013, según la propuesta de la Casa Blanca, sería de 330 millones de dólares.

Lo que el programa de seguridad busca es que Colombia, dada la gran experiencia en la lucha contra el narcotráfico, comparta sus conocimientos con otros países que hoy sufren ese flagelo.

A la fecha, el país ha entrenado a unos 11.000 policías y militares de Centroamérica, particularmente de México, Honduras y Guatemala.

El gobierno colombiano venía insistiendo en este tema desde hace dos años, y en abril pasado, durante la Cumbre de las Américas en Cartagena, los presidentes Barack Obama y Juan Manuel Santos lo retomaron. Los mandatarios hablaron de los términos, pero no de los fondos para financiar el programa.

EE. UU. ya había aportado algunos fondos para este programa (ayudó en la construcción de una academia para el entrenamiento), pero fueron recursos menores y sacados de la ayuda regular.

Pero los recursos adicionales para Colombia pueden ser aún más. El presupuesto aprobado por la Cámara incluye 30 millones de dólares adicionales -si se compara con la solicitud de Obama a comienzos del año-, con lo que la ayuda subiría a 360 millones en el 2013. Al Ejército, por ejemplo, se le eleva en un 25 por ciento (de 30 a 40 millones).

Fuente: http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-11831403.html

14 mar 2012

Triángulo norte, vital en lucha antidrogas


El funcionario para asuntos de narcotráfico de Estados Unidos visitará Guatemala, El Salvador y Honduras.

El subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, William Brownfield, anunció ayer una gira para finales de marzo en los países del llamado triángulo norte: Guatemala, El Salvador y Honduras. El funcionario estadounidense es uno de los responsables de la ejecución de la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI, en inglés), que prevé donar $361 millones a una región considerada como importante ruta de cocaína hacia Estados Unidos.
Brownfield, quien visitó El Salvador en febrero de 2011, dijo, a través de una videoconferencia, que espera reunirse con autoridades de los tres países. Especificó que ofrecerá helicópteros a Honduras para el combate al narcotráfico. En ese país visitará la cárcel de Comayagua, donde murieron 361 internos en un incendio el pasado 14 de febrero.
El funcionario agregó: “Los tracks (sic) de radar indican que la gran mayoría del tráfico aéreo y más de la mitad del tráfico marítimo de la droga ilícita que entra a América Central entra por Honduras y Guatemala”.
Brownfield dijo que CARSI implica un apoyo a los siete países de Centroamérica, a través del Sistema de Integración Centroamericana, pero puntualizó que el interés de Estados Unidos se centrará en el triángulo norte. “Admito que vamos a concentrar nuestros esfuerzos en este momento en los tres países que sufren las consecuencias peores que cualquiera de los otros de la violencia, de la tasa de homicidios y del tráfico de la droga ilícita”, dijo.
El subsecretario, quien fue embajador en Colombia entre 2007 y 2010, previó que en algunos años, como consecuencia “lógica”, el narcotráfico podría movilizarse al Caribe ante la presión que se ejercerá, según él, a través de CARSI en Centroamérica.
Brownfield, al igual que otros funcionarios del Gobierno estadounidense, se mostró contrario a la iniciativa de despenalización de drogas que ha propuesto el presidente de Guatemala, Otto Pérez. Sin embargo, apuntó que si se debate sobre el tema, habrá que hacerlo con propiedad. “Lo que necesitamos, si queremos tener un debate, son personas pragmáticas, ofreciendo un ejemplo claro, detallado. ¿Qué quiere decir descriminalización o legalización? ¿Qué categoría?”, manifestó.