31 may 2013

ONU.: Avances en el tema de la "Seguridad Humana"– Análisis de los antecedentes y los desafíos futuros –

31 de mayo de 2013
El pasado 8 de mayo se realizó en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York un "Evento de Alto Nivel sobre Seguridad Humana". Entre los participantes se encontraban Ban Ki-moon, el Secretario General de la ONU y Sadako Ogata, Consejera Especial de la Presidencia de JICA (ex Presidente de la Agencia y ex Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).
Asistieron también, entre otros, Surin Pitsuwan, ex Secretario General de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Sonia Picado, Presidente del Consejo de Seguridad Humana y Yukio Takasu, Consejero Especial sobre Seguridad Humana del Secretario General de la ONU y Helen Clark, Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Los participantes compartieron información sobre actividades en las que se aplica el concepto de la Seguridad Humana y el aprendizaje a partir de las mismas. También, deliberaron sobre las distintas formas de facilitar el progreso.
En el mes de septiembre pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que define la Seguridad Humana como "el derecho de las personas a vivir con libertad y dignidad, sin pobreza ni desesperación. Todos los individuos, en particular los más vulnerables, tienen derecho a vivir sin miedos ni carencias, con igualdad de oportunidades para gozar de todos sus derechos y desarrollar plenamente su potencial humano."
En camino hacia esa meta
PhotoMás de 200 personas participaron del evento, incluidos representantes de gobiernos, organismos internacionales, universidades y ONG.
En 2003, cuando Ogata era Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Comisión sobre Seguridad Humana copresidida por Ogata y el respetado economista y Premio Nobel Amartya Sen, actualmente profesor en la Universidad de Harvard, prepararon un informe titulado "Seguridad Humana Ahora". Pasaron diez años desde entonces, y hoy, la comunidad internacional se ocupa de las personas vulnerables expuestas a riesgos, dándoles protección y facultades para actuar. Sin embargo, aún hay mucha gente postergada, que no recibe asistencia internacional y ven amenazadas su vida, su supervivencia y su dignidad.
Desde que se aprobó la resolución de la ONU en septiembre del año pasado, la comunidad internacional ha logrado importantes avances en materia de Seguridad Humana. Desde 2003, año en que Ogata era Presidente de JICA, nuestra Agencia ha venido integrando el concepto de seguridad humana como un pilar de su política y lo ha incorporado a todos sus proyectos.
En el evento, Ban elogió a los gobiernos de Japón y Jordania por su liderazgo en la adopción de la Resolución de la Asamblea General, el pasado mes de septiembre. También, agradeció al gobierno de Japón por su generoso y férreo apoyo al Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana. "Estamos trabajando para avanzar más aceleradamente hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio mientras preparamos la Agenda de Desarrollo post-2015", dijo. "En todos estos proyectos, debemos considerar la Seguridad Humana como un factor central."
Temas pendientes
PhotoDesde la izquierda, Sadako Consejera Especial de JICA, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU y Surin Pitsuwan, Secretario General de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en el Evento de Alto Nivel sobre Seguridad Humana que tuvo lugar en Nueva York el 8 de mayo.
Desde que el gobierno de Japón conformó la Comisión sobre Seguridad Humana junto con Kofi Anan, entonces Secretario General, el concepto de Seguridad Humana ha avanzado de manera considerable.
"Se ha convertido en una poderosa herramienta para proteger y dar capacidad de acción a las personas más vulnerables. Sin embargo, no se puede negar que aun en muchas partes del mundo, las personas siguen exponiendo a amenazas su vida, su supervivencia y su dignidad." dijo Ogata.
Puesto que los problemas de los grupos vulnerables provienen de factores complejos e interrelacionados, es necesario adoptar un abordaje inclusivo que se concentre en las personas. Los organismos internacionales, las organizaciones de la sociedad civil y los representantes de los distintos países que participaron en el evento reconocieron la importancia del concepto de Seguridad Humana y expresaron su compromiso con estos temas.

30 may 2013

Centroamérica aboga por estrategias más efectivas de cooperación regional


By ICNDiario

Autoridades y representante de los países del SICA se reunieron en torno al Foro de Alto Nivel “Eficacia y Tendencias de la Cooperación Internacional” que se realizó en la ciudad de San Salvador- El Salvador donde se abogó por promover la efectividad de la cooperación en el ámbito regional

Los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), abogaron por fortalecer y crear mejores estrategias de cooperación regional de manera de propiciar un mejor escenario para el desarrollo conjunto de los países del bloque.

Ante esto autoridades y representante de los países del conglomerado se reunieron en torno al Foro de Alto Nivel “Eficacia y Tendencias de la Cooperación Internacional”, que se realizó en la ciudad de San Salvador, El Salvador, donde se abogó por promover la efectividad de la cooperación en el ámbito regional.

El encuentro contó con la presencia y participación de personeros de la Unión Europea y del Comité Consultivo del SICA (CC-SICA), además del Coordinador Residente de Naciones Unidas El Salvador, Roberto Valent , el Director Ejecutivo del Centro de Información sobre la Cooperación Internacional (CEPEI), Phillip Schönrock y la representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Inés Brill, entre otros.

En este contexto el Secretario General del SICA, señor Juan Daniel Alemán Gurdián, aseguró que el encuentro se sustenta en las acciones que tiene previstas las autoridades del bloque para ordenar la cooperación regional, por lo que instó a los participantes a aprovechar este espacio para la discusión e intercambio de experiencias con miras a lograr una mayor eficacia en la cooperación.

De la misma forma en representación de la Presidencia Pro Témpore del SICA, el Viceministro de Hacienda de Costa Rica, Randall García, expresó la necesidad de coordinar mejores alternativas y acciones en esta materia, donde se involucren de forma activa todos los países miembros del SICA y las agencias cooperantes.

Por su parte, el Director General de Cooperación Externa de la Secretaria Técnica de Planificación y Cooperación Externa de Honduras, Héctor Corrales, presentó el plan hondureño de eficacia de la cooperación internacional; y la representante del PNUD habló sobre los avances en materia de eficacia de la ayuda en otras regiones.

El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), es el marco institucional de la Integración Regional de Centroamérica, creado por los Estados de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Posteriormente se adhirió Belice como miembro pleno. Asimismo, participan la República Dominicana como Estado Asociado.


Fuente: http://www.icndiario.com/2013/05/30/centroamerica-aboga-por-mejores-estrategias-de-cooperacion-regional/

26 may 2013

Biden: “Legalizar las drogas no reducirá la violencia”


Joseph Biden, vicepresidente de EU, afirma que el gobierno norteamericano ha brindado un nivel de cooperación sin precedente a países como Colombia, no sólo en contra de las drogas que fluyen hacia al norte, sino también para frenar el flujo de armas y el dinero hacia el sur.

WASHINGTON.— Estados Unidos está abierto a dialogar sobre la legalización de las drogas, pero no caminará por la senda de la descriminalización, advirtió en una entrevista exclusiva el vicepresidente de ese país, Joseph Biden, quien inicia hoy en Colombia una nueva gira por la región, con visitas a Brasil y Trinidad y Tobago.

“No creemos que una legalización amplia de las drogas resolverá el problema o reducirá los niveles de violencia que sufre nuestro hemisferio, y por eso seguimos oponiéndonos a la legalización de las drogas”, dijo Biden.

El presidente Obama estuvo hace un mes de gira por México y Costa Rica. Ahora lo hace usted y es claro que hay interés. ¿Pero cómo despejar las dudas que aún existen en la región sobre el compromiso de EU con Latinoamérica?

Durante las próximas décadas, estaremos poniendo nuestro enfoque en las regiones donde vemos mayores oportunidades, y en realidad no tenemos que buscar más allá del continente americano. No existe otra región en el mundo que contribuya más a la prosperidad de Estados Unidos que el hemisferio occidental, ya sea a través de nuestros crecientes enlaces económicos, culturales o familiares.
Creemos que la mejor forma de avanzar en estos objetivos es a través del compromiso activo con un amplio número de socios, con los que compartimos valores e intereses mutuos. Por eso es que el presidente, en su primer viaje a la región, prometió una política exterior basada en la colaboración y en la responsabilidad compartida.
Por eso el presidente viajó a México y a Costa Rica; por eso yo estoy viajando a Colombia, Brasil y Trinidad y Tobago; y por eso vamos a recibir a los presidentes de Perú y de Chile en junio, y a otros visitantes de América Latina en el segundo semestre del año. Tendremos, pues, el más alto nivel de compromiso que hemos tenido con América Latina en mucho, mucho tiempo, porque hay muchas oportunidades.

El hemisferio occidental ha experimentado un notable crecimiento económico, así como una profunda transformación democrática. Los gobiernos anteriores han prometido una relación más equitativa y más profunda con la región, pero debo decir que nosotros ya hemos cambiado la forma de relacionarnos con nuestros socios. La pregunta ya no es qué podemos hacer por América Latina, sino qué podemos hacer con Latinoamérica.

Recientemente la
OEA entregó un esperado informe sobre las drogas, en el que recomienda que los países miembros hagan un giro hacia la descriminalización en la lucha contra las drogas. ¿Respaldará su gobierno esa iniciativa?

Entendemos y respetamos que algunos líderes de la región han expresado su frustración por el efecto tan devastador sobre nuestros pueblos, causado por el crimen transnacional que se alimenta del tráfico de drogas. Sea apoyando el valiente trabajo del presidente (colombiano Juan Manuel) Santos o de otros líderes de la región, el pueblo estadounidense entiende el impacto del tráfico de drogas en las sociedades de América Central y el Caribe, y algunas partes de Sudamérica.

Sabemos que no podemos ver el asunto de la oferta de drogas en América Latina sin también tocar el tema de la demanda en Estados Unidos. Por eso hemos invertido miles de millones de dólares en programas de prevención y en tratamientos contra la drogadicción para abordar el problema de las drogas no solamente desde una perspectiva criminal, sino también como un asunto de salud pública. También por eso hemos brindado un nivel de cooperación sin precedente a países como Colombia, no sólo en contra de las drogas que fluyen hacia al norte, sino también para frenar el flujo de armas y el dinero hacia el sur.

Entendemos que nuestros socios también quieren sostener un diálogo para analizar si las leyes que están vigentes ahora están empeorando la situación. Nosotros estamos dispuestos a tener esta discusión. Sin embargo, no creemos que una legalización amplia de las drogas resolverá el problema o reducirá los niveles de violencia que sufre nuestro hemisferio y por eso seguimos oponiéndonos a la legalización de las drogas. Las organizaciones criminales transnacionales que trafican con drogas tienen negocios altamente diversificados de los que también obtienen ganancias sustanciales, como el tráfico de personas, el secuestro, la extorsión y la corrupción. Más allá de eso, los desafíos sociales, de salud y de calidad de vida que el público enfrenta cuando las drogas son más amplias y fácilmente accesibles, son monumentales.

Usted y el presidente Obama han dicho que están dispuestos a respaldar el proceso de paz en Colombia. Denos su lectura de las actuales negociaciones y explique, en lo posible, de qué manera creen que pueden ser útiles

Los líderes de Colombia, incluyendo al presidente Santos y su gobierno, merecen un enorme reconocimiento por el lanzamiento de este proceso serio y bien diseñado para poner fin al conflicto, para que los colombianos puedan disfrutar la paz y la prosperidad que tanto merecen. Hemos apoyado los esfuerzos de Colombia para mejorar la situación de seguridad y enfrentar los factores que originan el conflicto. Pero sabemos bien que los propios colombianos son los verdaderos líderes en este proceso. Estamos preparados para continuar apoyando a Colombia en su meta de avanzar hacia un futuro que incluye nuestro respaldo al programa continuo de restitución de tierras y reparación de víctimas por parte del gobierno, a la búsqueda de opciones más viables para los ciudadanos que operan en la economía lícita, y al respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho.

Tras años de ofrecer ayudas, Estados Unidos ahora se refiere a Colombia como un socio estratégico. ¿Cuál es el futuro de esta relación bilateral?

Colombia ya ha recorrido un milagroso trayecto hacia la seguridad y la prosperidad. Vemos gran potencial en su futuro y en nuestra alianza. La relación bilateral entre Estados Unidos y Colombia se ha mantenido fuerte por muchos años. Nuestra relación va más allá de la seguridad a largo plazo y de la cooperación antinarcóticos, e incluye temas de índole económico, social, medio ambiental, como también derechos humanos, el Estado de derecho, ciencia y tecnología y temas regionales y globales. Cooperamos en innumerables temas de interés mutuo y el trabajo constructivo de Colombia con nosotros en programas de seguridad, iniciativas en materia de desarrollo económico y medio ambientales, energía, clima, y las iniciativas de inclusión social son vitales para el logro de nuestros objetivos comunes. Hoy, la pregunta central sobre las relaciones entre Estados Unidos y Colombia es cómo aprovechar nuestra estrecha relación para construir una alianza estratégica con visión a futuro y con alcance regional y global positivo.

Por eso nos asociamos con Colombia para ayudar a los países de Centroamérica a enfrentar los retos del narcotráfico y el crimen organizado. Por eso negociamos un tratado comercial que ha generado grandes beneficios económicos tanto para los colombianos como para los estadounidenses. Por eso extendimos la validez de la visa para los colombianos de cinco a 10 años, para así fomentar nuestra relación comercial y cultural. También por eso nuestro presidente ha hecho público su respaldo a las aspiraciones de Colombia de unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Y por eso mismo nos aliamos con Colombia y otros países para lanzar una iniciativa el año pasado llamada “Connect 2022”, que busca proveer a todos los ciudadanos del hemisferio el acceso a electricidad confiable, limpia y asequible mediante el aumento de la interconexión eléctrica. Y apenas estamos empezando.

El TLC parece estar beneficiando más a las empresas estadounidenses (las exportaciones han crecido hasta en un 20% en el primer año) que a las colombianas. ¿Cómo podemos estar seguros de que los beneficios son para los dos países?

Ambos países han visto verdaderos beneficios. Excluyendo petróleo y café, que se han visto afectados en el último año por problemas no relacionados con el TLC, las importaciones de Estados Unidos desde Colombia se han incrementado en un 22% desde que el acuerdo entre ambos países entró en vigor. Si bien es cierto que antes de la firma del TLC la mayoría de productos colombianos gozaban de acceso libre de aranceles al mercado de Estados Unidos, bajo varios programas de preferencias comerciales, esos programas vencieron en varias ocasiones.

Primer acuerdo de diálogo entre el gobierno colombiano y las FARC (leer comunicado al final de la entrada)


El gobierno de Colombia y las FARC anunciaron que alcanzaron el primer acuerdo en el diálogo que llevan adelante desde noviembre pasado en La Habana, en procura de sellar un compromiso de paz que ponga fin al prolongado conflicto armado.


“Hemos llegado a un acuerdo sobre el primer punto” de los cinco que conforman la agenda de las conversaciones, el que se refiere a la política rural y era considerado como el más complejo de los cinco, dijeron las partes en un comunicado conjunto divulgado esta tarde, informaron las agencias noticiosas ANSA, DPA y EFE.

“Puedo afirmar con certeza que lo acordado en el tema agrario permite transformar de forma radical la realidad rural de Colombia”, aseguró el jefe de los representantes del gobierno, el exvicepresidente Humberto de la Calle.

“Hemos avanzado en la construcción de un acuerdo, con salvedades puntuales que necesariamente tendrán que ser retomadas antes de la concreción de un acuerdo final”, dijo el número dos de las FARC y líder de la delegación en La Habana, Luciano Marín, alias Iván Márquez.

Ambas partes subrayaron que el acuerdo será definitivo sólo cuando hayan finalizado con éxito los restantes temas de la agenda. “No hay aplicación parcial de los acuerdos”, remarcó De la Calle.

Las partes emitieron un comunicado conjunto y De la Calle y Márquez hicieron declaraciones pero no permitieron preguntas de los periodistas, por lo que no trascendieron mayores detalles del acuerdo ni de las “salvedades” planteadas por el grupo guerrillero.

No obstante, De la Calle indicó que el acuerdo está centrado “en la gente, en la economía campesina, el desarrollo territorial, el impulso de la infraestructura rural y el fomento de políticas sociales”, entre otros aspectos.


El acuerdo está centrado en la gente, en la economía campesina, el desarrollo territorial, el impulso de la infraestructura rural y el fomento de políticas sociales”
Humberto de la Calle
También tiene en cuenta a los desplazados y a los que sufrieron el despojo de tierras, pone énfasis en la presencia del Estado en todas las zonas rurales y conlleva un “ambicioso” programa de adjudicación y formalización de la tierra.

“Todo esto se hará con pleno respeto por la propiedad privada y el estado de derecho”, de modo que “los propietarios legales nada tienen que temer”, resaltó De la Calle.

El exvicepresidente aseguró que se trata de “un cambio histórico, un renacimiento del campo colombiano, que puede darse en el escenario del fin del conflicto”.

Añadió que el acuerdo alcanzado “supera la visión tradicional de una reforma agraria y pretende crear cambios reales para cerrar la brecha entre el país rural y el urbano”.

“Una vez tengamos ese documento final, y ojalá que así ocurra, será sometido a la ratificación de los ciudadanos, por medio de un mecanismo de refrendación popular; serán los colombianos, en última instancia, los que digan si quieren o no este acuerdo”, manifestó De la Calle.

En tanto, Márquez sostuvo que “las reivindicaciones más sentidas de las comunidades rurales y empobrecidas fueron bandera” de las FARC durante las negociaciones y reconoció que se está “abriendo una brecha para que el pueblo actúe”.

El jefe guerrillero alertó contra “la inclemencia de medidas y políticas económicas” que puedan entregar el territorio a “la voracidad” de grandes propietarios y manifestó su preocupación por la posibilidad de que se siga profundizando “la desigualdad” y sigan “cayendo compatriotas, de lado y lado”, a causa del conflicto armado.

Asimismo, calificó como “trascendental” el siguiente tema de la agenda del diálogo, que se refiere a la inserción de los guerrilleros en la vida política de Colombia una vez que se alcance la paz.

Márquez expresó que a las FARC les preocupa “la captura del Estado por parte de grupos de poder que aprueban leyes y regulaciones que sólo favorecen al egoísmo”, así como “una suerte de macrocriminalidad, en la que reinan la corrupción y la impunidad, que se ha apoderado del Estado colombiano”.

“Todos estos son elementos que hoy obstruyen la posibilidad de construir una alternativa de solución diferente a la guerra”, advirtió, y reclamó que el “esfuerzo colectivo” por la paz sea compensado con un acuerdo “justo y vinculante” rubricado por una asamblea constituyente que “funde la reconciliación a perpetuidad”.


Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201305/19029-primer-acuerdo-de-dialogo-entre-el-gobierno-colombiano-y-las-farc.html

Consultar comunicado conjunto: 

Los delegados del Gobierno y las FARC-EP, informan que:

Hemos llegado a un acuerdo sobre el primer punto de la Agenda contenida en el "Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera".

Acordamos denominarlo “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral”.

En el próximo ciclo de conversaciones, presentaremos el primer informe periódico de la Mesa.

Hemos construido acuerdos sobre los siguientes temas:
* Acceso y uso de la tierra. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de zonas de reserva.
* Programas de desarrollo con enfoque territorial.
* Infraestructura y adecuación de tierras.
* Desarrollo social: salud, educación, vivienda,erradicación de la pobreza.
* Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral.
* Políticas alimentarias y nutricionales.

Lo que hemos convenido en este acuerdo será el inicio de trasformaciones radicales de la realidad rural y agraria de Colombia con equidad y democracia. Está centrado en la gente,el pequeño productor, el acceso ydistribución de tierras, la lucha contra la pobreza, el estímulo a la producción agropecuaria y la reactivación de la economía del campo.

Busca que el mayor número de habitantes del campo sin tierra o con tierra insuficiente, puedan acceder a ella, mediante la creación de un Fondo de Tierras para la Paz.

El Gobierno Nacional formalizará progresivamente, con sujeción al ordenamiento constitucional y legal, todos los predios que ocupan o poseen los campesinos en Colombia.

Se crean mecanismos para solucionar conflictos de uso y una jurisdicción agraria para la protección de los derechos de propiedad con prevalencia del bien común.

Está acompañado de planes en vivienda, agua potable, asistenciatécnica, capacitación, educación, adecuación de tierras, infraestructura y recuperación de suelos.

El acuerdo busca que se reviertan los efectos del conflicto y que se restituyan las víctimas del despojo y del desplazamiento forzado.

Incluye la formación y actualización de la información rural para la actualización del respectivo catastro, buscando seguridad jurídica y mejor y más eficiente información.

Pensando en las futuras generaciones de colombianos, el acuerdo delimita la frontera agrícola, protegiendo las áreas de especial interés ambiental.

Buscando un campo con protección social, erradicar el hambre a través de un sistema de alimentación y nutrición.

Lo convenido hasta ahora forma parte de un acuerdo más amplio que esperamos lograr en los próximos meses el cual contiene seis puntos. A partir del siguiente ciclo de conversaciones que se inicia el 11 de junio, comenzaremos la discusióndel segundo punto de la Agenda incluido en el "Acuerdo General" de La Habana, denominado Participación Política.

Uno de los principios que guían estas conversaciones es que "nada está acordado hasta que todo esté acordado". Esto quiere decir que los acuerdos que hemos ido construyendo,están condicionados a que lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de la Agenda y, también, que en la medida en que se avance en la discusión se puedan ajustar y complementar los acuerdos sobre cada uno de los sub puntos.

Queremos destacar que en estos 6 meses de conversaciones no solamente hemos discutido el tema agrario. En este lapso se dio vida al proceso de conversaciones,se convino la manera de trabajar en plenaria, comisiones o por separado y se pusieron en marcha distintos mecanismos de participación y consulta ciudadana para recibir propuestas y opiniones de ciudadanos y organizaciones sociales. Estos mecanismos y procedimientos de trabajo y participación ya están en marcha, por lo que esperamos que hacia adelante avancemos con mayor celeridad en la búsqueda de acuerdos.

Resaltamos el aporte de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y el Centro de Pensamiento Para la paz de la Universidad Nacional en la organización de los foros que se han realizado en Bogotá sobre los temas Agrario y de ParticipaciónPolítica. También incorporamos los aportes de las mesas regionales organizadas por las Comisiones de Paz del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia.

Agradecemos a los miles de colombianos y colombianas, y organizaciones sociales que nos han hecho llegar sus propuestas y opiniones sobre lospuntos de la Agenda a través de los foros, la Página Web o los formularios que están disponibles en alcaldías y gobernaciones. Todas y cada una de estas propuestas han sido recibidas por las delegaciones en La Habana. En la Mesa de Conversaciones se acordó y puso en marcha un procedimiento para recibirlas ordenadamente, clasificarlas y tenerlas disponibles en medio electrónico.

Queremos agradecer de manera especial a Cuba y Noruega, países garantes de este proceso, por su permanente apoyo y por el ambiente de confianza que propician. La presencia de sus representantes en La Mesa de conversaciones es factor fundamental para el desarrollo de las mismas.Igualmente agradecemos a Chile y Venezuela,países acompañantes, a quienes las delegaciones informan periódicamente sobre la marcha de los diálogos.

Estos cuatro países conforman un grupo de naciones amigas del proceso que valoramos de manera especial,al igual queagradecemos las expresiones de apoyo de otras naciones,organismos y líderes internacionales que fortalecen la confianza en el camino que estamos transitando.

La Habana,mayo 26 de 2013

24 may 2013

Comunicado del Secretario General de las Naciones Unidas y el presidente del Grupo del Banco Mundial referente a la misión realizada en África

COMUNICADO DE PRENSA

KAMPALA, 24 de mayo de 2013. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente del Grupo del Banco, Jim Yong Kim, finalizaron el viernes su histórica visita de tres días a la República Democrática del Congo, Rwanda y Uganda, y se comprometieron a que sus organismos mundiales trabajen estrechamente unidos para llevar la paz, la seguridad y el desarrollo económico a la región de los Grandes Lagos, que durante tanto tiempo ha estado privada de los frutos de la prosperidad.

La visita, que fue realizada entre el 22 y el 24 de mayo e incluyó amplias deliberaciones con líderes de los tres países, sigue a la firma, en febrero, del acuerdo sobre el “Marco de paz, seguridad y cooperación para la República Democrática del Congo y para la región”, destinado a poner fin al conflicto en una región azotada durante décadas por combates transfronterizos. Dicho tratado fue suscrito por 11 países.

“El acuerdo sobre el marco es el primer paso para llevar la paz y la seguridad a esta región. El líder de cada país debe ahora aprovechar plenamente la oportunidad de consolidar la estabilidad y proporcionar los beneficios del progreso económico a toda la población de su país”, expresó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. “Creo que la mutua colaboración de las Naciones Unidas y del Grupo del Banco Mundial enciende una nueva chispa de esperanza en una región desesperadamente ansiosa de buenas noticias”.

El presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, felicitó a los líderes de los tres países y al secretario general Ban Ki-moon por su compromiso de apoyar el acuerdo sobre el marco, pero añadió que se requieren esfuerzos adicionales.

“Es necesario que actuemos unidos sin dilación, porque no habrá paz sin desarrollo, ni desarrollo sin paz”, dijo Kim. “Los líderes de la región de los Grandes Lagos tienen la oportunidad de construir sobre la base del compromiso asumido por las Naciones Unidas y el Grupo del Banco Mundial de hacer todo lo que sea necesario para poner fin a la pobreza y generar prosperidad para tantas personas que han sufrido durante años. Es preciso que el mundo diga en voz alta y clara que lo ocurrido durante más de una generación en la región de los Grandes Lagos no puede continuar, pues es una mácula para nuestra conciencia moral colectiva”.

En la República Democrática del Congo, la primera etapa de la visita, Kim y Ban se reunieron con el presidente Joseph Kabila, quien les dio seguridades de la determinación de su país de poner fin al conflicto, tanto en su territorio como en los países vecinos a los que se han propagado los combates. Kabila está resuelto a consolidar el sitial de la República Democrática del Congo como líder económico regional, y ha asumido el compromiso de construir la paz.

Durante su estadía en la República Democrática del Congo Kim anunció el compromiso de US$1000 millones adicionales para lograr mejoras en materia de salud, educación, nutrición, empleo, capacitación y otros servicios esenciales en la República Democrática del Congo y en la región de los Grandes Lagos en general.

En Rwanda, Kim y Ban se reunieron con el presidente Paul Kagame y visitaron el Memorial del Genocidio de Gisozi, erigido en homenaje a las 800 000 personas asesinadas durante el genocidio de Rwanda de 1994, que es un crudo recordatorio de los costos humanos de la guerra. También visitó a ex combatientes y colocó la piedra fundamental de un nuevo centro para mujeres y niñas víctimas de la violencia.

En Uganda, el presidente Yoweri Museveni dio la bienvenida a los dos líderes y expresó su reconocimiento a las Naciones Unidas y al Banco Mundial por el apoyo a los esfuerzos de su país para asegurar la paz. Las perturbaciones civiles ocurridas en la región septentrional de Uganda, que datan de la década de 1980, cobraron millares de vidas y dejaron el saldo de comunidades desplazadas y destrucción de infraestructura e instituciones. Desde 2005 Uganda ha venido gozando de un lento pero sostenido renacimiento, en cuyo contexto el número de personas sumidas en la pobreza se redujo un 14% entre 2005 y 2010.

La visita de los más altos funcionarios de las Naciones Unidas y del Grupo del Banco Mundial anuncia un nivel sin precedentes de cooperación entre esas dos instituciones mundiales y pone de manifiesto la determinación de ambas de apoyar a los líderes africanos que conducen a sus países hacia la salida del conflicto y una nueva era de paz, estabilidad y prosperidad.

“Nos comprometemos a hacer las cosas en forma diferente y a trabajar más estrechamente unidos con los líderes de la región”, expresó Kim. “Esperamos que la región de los Grandes Lagos de África se convierta en un símbolo mundial de lo que puede lograrse cuando los países trabajan juntos para superar el conflicto e impulsar el crecimiento económico y una prosperidad compartida”.

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2013/05/24/un-secretary-general-ban-ki-moon-world-bank-group-president-jim-yong-kim-africa-great-lakes-region-pledge-commitment-implement-peace-security-economic-development

23 may 2013


Legalizar drogas no es una alternativa viable, declaró este jueves el subsecretario adjunto para la lucha antinarcóticos del Departamento de Estado, William Brownfield, en alusión a un reciente informe de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"La denominada legalización es un tema de política nacional. Ninguna entidad internacional va a dictar la legalización, ciertamente no a los Estados Unidos, y dudo que a ninguna otra nación en el mundo", declaró Brownfield en una audiencia en el Congreso ante un subcomité sobre América Latina.

Tras un año de trabajo, la OEA divulgó la semana pasada un informe que analiza la lucha contra el narcotráfico y esboza tres escenarios, uno de experimentación de la regulación, otro de mejora de la salud pública y otro sobre la seguridad.

"El informe no es en realidad esa llamada estentórea en favor de la legalización que han sugerido los medios de comunicación", indicó Brownfield.
Esa parte del informe sobre las alternativas a estudiar "lo encontré menos satisfactoria" que la evaluación de la situación, criticó el alto responsable.

Todos los países de la región han firmado tres diferentes convenciones de Naciones Unidas sobre el tráfico de drogas, y todos deben respetarlas, explicó Brownfield.
La forma de enfrentarse al problema de las drogas "tiene que ser integral y holística", explicó Brownfield.

El presidente guatemalteco Otto Pérez sacudió hace poco más de un año el debate en la región al proponer la despenalización y regulación de las drogas, aunque Estados Unidos mostró su oposición resuelta.

13 may 2013

Rumbo a la seguridad: Las consecuencias migratorias de complejas crisis sobre la migración


Diálogo Internacional Sobre La Migración 

N°20 - Rumbo a la seguridad: Las consecuencias migratorias de complejas crisis sobre la migración

La presente publicación contiene el informe y el material complementario preparado para el taller titulado “Rumbo a la seguridad: Las consecuencias migratorias de complejas crisis”, que tuvo lugar en Ginebra (Suiza) los días 24 y 25 de abril de 2012. El taller se celebró en el marco del Diálogo Internacional sobre la Migración 2012, que tuvo como temática general Gestión de la migración en situaciones de crisis. Los objetivos clave del taller fueron los siguientes: comprender adecuadamente los diversos patrones migratorios que pueden emanar de complejas crisis; examinar la utilidad de los instrumentos normativos existentes en el ámbito de la migración para encarar dichas crisis; y concienciar sobre el papel que desempeña la movilidad en la superación de crisis, concretamente cuando se trata de poblaciones "atrapadas" que no pueden desplazarse.

Number of pages : 102
Format : Electronic copy
Sold Out
Reference Number: ISSN17264049 / ISBN9789290686712
Language of Publication: Spanish
Year of Publication: 2012

10 may 2013

Sociedad civil de las Américas plantea a OEA descriminalizar consumo drogas

Organizaciones de la sociedad civil propusieron hoy ante la Organización de Estados Americanos (OEA)que el consumo de drogas no sea considerado un delito criminal y "separarlo del campo penal" durante una sesión en la que presentaron sus recomendaciones sobre la lucha contra las drogas en la región.
"Consideramos que el consumo problemático de drogas es un problema socio-sanitario, por lo que se hace necesario fortalecer los sistemas nacionales de salud, educativo, de apoyo e inclusión social. (...) Creemos que es necesario separar el uso de drogas del campo penal y de la seguridad", sostuvieron las organizaciones.

Tras el 10º Foro Hemisférico con la Sociedad Civil y Actores Sociales: "Por una Política Integral de Lucha contra las Drogas en las Américas", celebrado ayer, las asociaciones presentaron hoy sus propuestas de cara a la 43 Asamblea Extraordinaria de la OEA, que se celebra el mes próximo en Antigua (Guatemala).

El foro contó con la participación de 52 representantes de 44 organizaciones distintas de la sociedad civil provenientes de 19 estados miembros y con España como Observador Permanente.

Las propuestas de las asociaciones se dividen en tres marcos de trabajo: los desafíos en materia de salud pública, los relativos a la seguridad y los relacionados con la democracia y el acceso a la justicia.

En este contexto los actores sociales insistieron en que "las personas que usan drogas no deben ser penalizadas y criminalizadas por el consumo" y consideraron que "solo una clara separación entre usuarios de drogas y mercado ilegal permitirá que el esfuerzo de las agencias de seguridad se enfoque en quienes realmente debe hacerlo".

"Esta medida redundará, además, en un primer descongestionamiento de las cárceles y los sistemas de justicia", puntualizaron.

Luis Roberto Alves, representante de le Red Internacional Unida de Derechos Humanos en Brasil, aseguró que "se debe distinguir entre los daños asociados al abuso de drogas y los asociados a la política de drogas".

"Es preciso recordar que si bien es cierto que todo consumo de drogas es potencialmente riesgoso, en algunos ambientes donde impera la criminalización y los enfoques punitivos de control los daños asociados a las políticas pueden incluso sobrepasar a aquellos causados directamente por el mal uso de las sustancias", agregó.

Entre otras propuestas, las organizaciones incluyeron la aplicación de políticas públicas para enfrentar el problema de las drogas "en cualquiera de sus etapas de la cadena de producción y comercialización", así como fortalecer las capacidades de los gobiernos para rastrear casos de tráfico ilícito de armas.

(Agencia EFE)

Estudio de la OEA sobre drogas


José Miguel Insulza entregará a Santos estudio de la OEA sobre drogas

Santos fue quien pidió el informe en nombre de todos los jefes de Estado que asistieron a la VI Cumbre de las Américas en Cartagena
El Espectador (Colombia)
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, entregará el próximo viernes el estudio sobre drogas encargado por los presidentes del continente en abril de 2012, un "diagnóstico" sobre el problema con el que el organismo espera dar un impulso definitivo al debate sobre el tema. El documento consta de casi 400 páginas elaboradas por varios equipos en el último año, con un resultado "innovador" ya que en él "dice de forma muy precisa y clara cosas que no se habían dicho antes". (Véase también: OEA apresta informe drogas como "base" de diálogo en la región)

9 may 2013

En defensa de los no visionarios


George H. W. Bush no fue un gran transformador, como Thatcher o Reagan. Pero su política exterior, marcada por la prudencia, el autodominio y la búsqueda de la estabilidad, fue una de las mejores del siglo pasado.

Joseph S. Nye 

En muchos de los homenajes que se le rindieron tras su fallecimiento, Margaret Thatcher fue elogiada como una líder transformadora, que generó grandes cambios. Y se mencionó con frecuencia al igualmente transformador Ronald Reagan, su contraparte estadounidense. Más interesante resulta compararla, sin embargo, con el otro presidente de Estados Unidos con el que coincidió durante su mandato, George H. W. Bush, Bush padre.

Aunque a Bush se le ha caracterizado a menudo, de forma despectiva, como un mero administrador “de componendas”, su política exterior fue una de las mejores del siglo pasado. Su Gobierno gestionó el fin de la guerra fría, el desmantelamiento de la Unión Soviética y la unificación de Alemania dentro de la OTAN, todo ello sin violencia. Al mismo tiempo, encabezó una amplia coalición respaldada por las Naciones Unidas que repelió la agresión de Sadam Husein a Kuwait. Si se le hubiera caído cualquiera de las bolas con las que hacía malabarismos, el mundo actual estaría en condiciones mucho peores.

Si bien durante su mandato se produjo una transformación global de grandes proporciones, Bush (en sus propias palabras) no tenía objetivos transformadores. Con respecto a la unificación de Alemania, se resistió a seguir los consejos de Thatcher y otros, aparentemente por un sentido de justicia y responsabilidad hacia su amigo el canciller Helmut Kohl. En octubre de 1989 respondió a una llamada de Kohl manifestando públicamente que no compartía “la preocupación de algunos países europeos respecto a una Alemania reunificada”.

Al mismo tiempo, comprendió la importancia de permitir que Kohl y otros asumieran el protagonismo. Cuando un mes más tarde se abrió el muro de Berlín, en parte debido a un error de Alemania del Este, se le criticó por el bajo perfil de su respuesta. Pero había optado deliberadamente por no presumir ni humillar a los soviéticos: “No voy a bailar sobre el Muro ni a darme golpes de pecho”, respondió. Todo un ejemplo de inteligencia emocional de un líder. Ese dominio de sí mismo ayudó a crear las condiciones para el éxito de la Cumbre de Malta con el presidente soviético Mijaíl Gorbachov, celebrada un mes después. La guerra fría acabó tranquilamente, seguida por el desmantelamiento del imperio soviético.

Bush alcanzó los objetivos de EEUU con un daño mínimo a los intereses de otros países
A medida que Bush y su equipo respondían a fuerzas que estaban en gran medida fuera de su control, se fijó metas y objetivos que equilibraban de manera prudente las oportunidades y las limitaciones. Algunos críticos le reprochan el no haber apoyado las aspiraciones nacionales de repúblicas soviéticas como Ucrania en 1991 (cuando dio su tristemente famoso discurso del “pollo de Kiev” contra el “nacionalismo suicida”); o no haber llegado hasta Bagdad para derrocar a Sadam Husein en la Guerra del Golfo; o haber enviado a Brent Scowcroft a Pekín para mantener relaciones con China tras la matanza de la plaza de Tiananmen en 1989. Pero en cada uno de estos casos, lo que estaba haciendo Bush era limitar sus logros a corto plazo para poder alcanzar estabilidad a largo plazo.

Otros críticos se han quejado de que Bush no fijara objetivos de cambio más ambiciosos con relación a la democracia rusa, Oriente Próximo o la no proliferación nuclear en tiempos en que la política mundial parecía más fluida. Pero, una vez más, hay que decir que se mantuvo más centrado en mantener la estabilidad global que en promover nuevas estrategias.

Además, Bush fue respetuoso de las instituciones y normas en el exterior y dentro de su país: acudió al Congreso para pedir autorización para iniciar la Guerra del Golfo y a las Naciones Unidas para solicitar una resolución bajo el capítulo 7 de la Carta de la ONU. Aunque era de pensamiento realista, podía ser un wilsoniano en sus tácticas. La decisión de Bush de poner fin a los combates en Irak después de apenas cuatro días estuvo motivada en parte por inquietud humanitaria, para evitar una carnicería de soldados iraquíes, y también por el interés de no dejar a Irak tan debilitado que no pudiera servir de contrapeso al poder de su vecino Irán.

Si bien la invasión de Panamá, ordenada por Bush para capturar (y después enjuiciar) a Manuel Antonio Noriega, puede haber violado la soberanía panameña, tenía un grado de legitimidad de facto, dada la conducta infame del dictador. Y, cuando organizó su coalición internacional para emprender la Guerra del Golfo, el presidente estadounidense incluyó a varios países árabes no para asegurar el éxito militar de la misión, sino para darle más legitimidad.

El estadounidense no siguió los consejos británicos, y apoyó a Kohl durante la reunificación de Alemania

Se dice que, cuando Thatcher y Bush se reunieron en Aspen, Colorado, en el verano de 1990, la británica le aconsejó que no “le temblara la mano”. Pero la mayoría de los historiadores coinciden en que no existía ese peligro. Con su cuidadosa combinación de poder duro y blando, Bush impulsó una estrategia exitosa que alcanzó los objetivos estadounidenses sin caer en un excesivo aislacionismo y con un daño mínimo a los intereses de otros países. Fue muy prudente para no humillar a Gorbachov y manejar bien la transición a la presidencia de Borís Yeltsin en la nueva Rusia independiente.

Por supuesto, no todos los extranjeros recibieron una protección adecuada. Por ejemplo, Bush dio poca prioridad a los kurdos y chiíes en Irak, a los disidentes en China y a los bosnios en la ex-Yugoslavia. En ese sentido, su realismo puso límites a su cosmopolitismo.

¿Podría haber hecho más si hubiera sido un líder transformador, como Thatcher o Reagan? Tal vez en un segundo mandato. Y, con más habilidad para la comunicación, podría haber educado mejor al pueblo estadounidense acerca de la naturaleza cambiante del mundo posterior a la guerra fría. Pero ante las profundas incertidumbres de un mundo en movimiento y los peligros de cometer errores de cálculo cuando el imperio soviético se derrumbaba, la gestión prudente se impuso a las grandes visiones.

Es conocida la frase de Bush de que él no hacía “the vision thing” (“eso de la visión de mundo”). No obstante, pocos en 1989 creían que Alemania se podía reunificar en paz dentro de la Alianza occidental. Thatcher no, desde luego. La lección es que, en determinadas circunstancias, es preferible el liderazgo de buenos “administradores de componendas”, como George H. W. Bush (o Dwight Eisenhower antes que él), al de innovadores más llamativos y sugerentes.

Joseph S. Nye es profesor de la Universidad de Harvard y autor de Presidential leadership and the creation of the american era (Liderazgo presidencial y la creación de la era estadounidense), de próxima publicación.

Copyright: Project Syndicate, 2013.  www.project-syndicate.org

4 may 2013

Obama a Centroamérica: “Nuestro destino está unido al suyo”


La visita del presidente a San José recuerda el valor estratégico de esta región para      EE UU


 San José (Costa Rica) 4 MAY 2013 - 20:30 CET

Barack Obama ha renovado el compromiso de su Gobierno de contribuir a la estabilidad, el progreso y la seguridad de Centroamérica, una región vital en el ajedrez de la estrategia norteamericana y que ahora atraviesa por una etapa de gran incertidumbre por culpa de la violencia y el narcotráfico.Nuestro destino está unido al suyo”, dijo este sábado el presidente norteamericano, en una demostración de hasta qué punto esta pequeña parte del mundo cuenta para Estados Unidos.
En su visita a San José de Costa Rica, donde en la tarde del viernes se entrevistó con la presidenta de ese país, Laura Chinchilla, y posteriormente participó en una cena de trabajo con los líderes de Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice y la República Dominicana, Obama insistió en que va a colaborar en el desarrollo y la pacificación de este área. “Vamos a estar junto a ustedes, porque si a ustedes les va bien, a nosotros también”, declaró.
Como prueba de ese compromiso, el presidente norteamericano participó el sábado en una reunión con líderes empresariales y expertos de la región. El propósito era enfatizar la idea de que hoy la estabilidad política y la seguridad se consigue, principalmente, mediante el desarrollo económico. “Hay que afrontar la búsqueda de la seguridad desde un nuevo concepto para hacerlo de forma más eficaz”, dijo la presidenta Chichilla en ese foro.
La sola presencia de Obama en este modesto país -aunque con algunas gestas memorables en su historial, como la abolición del Ejército-, para conversar con los presidentes de otras siete modestas naciones que apenas representan unas décimas del Producto Interior Bruto mundial, es una prueba de que Centroamérica tiene un valor especial para Estados Unidos.
Siempre lo ha tenido. Cuatro de esos países han sido invadidos por tropas norteamericanas alguna vez en su historia. En los demás, ha habido de forma casi constante asesores militares o soldados, por cientos o por miles. Uno de ellos, Panamá, fue creado artificialmente con el único objeto de construir un canal que cambió el mapa del mundo a principios del siglo XX. Precisamente, la necesidad creciente de un segundo canal en la región acrecienta el valor estratégico que esta siempre ha tenido.
En los años setenta y ochenta la importancia de Centroamérica estaba relacionada con su función de muro ante el comunismo. EE UU dedicó todos sus esfuerzos a contener las guerrillas izquierdistas en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, aún al precio de apoyar crueles y corruptas dictaduras.
Hoy la amenaza a la estabilidad de la región es el narcotráfico y la violencia que genera. Honduras está considerado el país más peligroso del mundo, y El Salvador y Guatemala no le quedan a la zaga. El narcotráfico favorece la corrupción, y la violencia impide el desarrollo, lo que deja a Centroamérica como la hermana pobre de América Latina en este momento de expansión en todo el continente.
Obama ha prometido luchar contra eso. “Cuanto más fuertes sean la economía y las instituciones, más débil será el narcotráfico”, dijo en una rueda de prensa el viernes con Laura Chinchilla. “En una situación de violencia es muy difícil desarrollarse, pero los efectos del narcotráfico son peores cuando los países son pobres”, añadió.
Por encima de problemas puntuales, aunque gravísimos, Obama, que visita Centroamérica por segunda vez a lo largo de su presidencia, es el mensajero de un país que intenta dejar claro, ante la competencia de China y de otros, que esta es su área de influencia y que cualquier cosa que haya que hacer, bien sea luchar contra el narcotráfico o construir otro canal, se hará conforme a sus criterios.
Dado que al frente de ese país hay ahora un presidente como Obama –y que los tiempos tampoco están para exhibiciones de fuerza-, el camino para ejercer influencia en esta ocasión es el de la colaboración económica. La receta que se pretende para robustecer el sistema es la de acelerar el desarrollo mientras se elimina la violencia de forma prudente. Como recordó la presidenta Chinchilla: “Costa Rica no puede permitirse un escenario de guerra para combatir el narcotráfico”. Algo similar podrían repetir el resto de sus colegas centroamericanos.
No se consigue hoy una Centroamérica más estable y segura con asesores militares. Se consigue, como ha explicado Obama, con un buen sistema migratorio, con una mejora de la educación infantil, con inversión en nuevas tecnologías. En suma, con mejores condiciones de vida.

2 may 2013

Gobiernos de Asia Pacífico adoptan agenda de desarrollo para un crecimiento inclusivo y resiliente

Bangkok, 2 de mayo, 2013, Sección de Comunicación Estratégica y Apoyo de la CESPAP)Representantes de gobiernos de todo Asia Pacífico finalizaron un foro de desarrollo de políticas de tres días realizado en la sede central de las Naciones Unidas en la región, en el cual suscribieron una agenda para sentar las bases de un futuro con igualdad, resiliencia y prosperidad sostenible para todos.

A la 69° Sesión de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) asistieron más de 300 participantes de 45 países, entre ellos más de 40 líderes incluyendo jefes de Estado y de Gobierno, vicepresidentes, viceprimeros ministros, ministros, viceministros y ex ministros. La reunión se realizó del 25 de abril al 1 de mayo y concluyó con la adopción de un récord de 17 resoluciones que apuntan a equilibrar las dimensiones económica, social y medioambiental del bienestar regional.

En su intervención durante la ceremonia de clausura, la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas y Secretaria Ejecutiva de la CESPAP, Noeleen Heyzer, señaló que la reunión regional anual del organismo mundial ofreció este año "la oportunidad de crecer mejor, de cerrar las brechas del desarrollo, de construir resiliencia, de terminar con el hambre y de asegurar el futuro inclusivo y sostenible que queremos".

La reunión intergubernamental -la primera sesión de la CESPAP tras la relevante Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Rio+20) realizada en Brasil en junio de 2012- se enfocó en la creciente amenaza que representan los cada vez más severos desastres naturales y las crisis económicas, que han elevado los ya altos niveles de fragilidad económica, social y ambiental de la región.

"La real oportunidad para levantar a Asia Pacífico es cambiar la idea de progreso y probar que las personas y el planeta prosperan mejor juntos. Esta es la próxima gran transformación. Implica la construcción de economías y comunidades más resilientes y la adopción de políticas macroeconómicas de más largo plazo. Prospera en la creación de mayores asociaciones entre regiones y los países del Sur global", agregó la Secretaria Ejecutiva de la CESPAP.

Un punto importante del día de cierre de la sesión de la CESPAP fue la realización del primer diálogo en la historia de los jefes de las comisiones regionales de las Naciones Unidas en todo el mundo, quienes revisaron y exploraron el rol que pueden jugar en implementar la cooperación entre los países en desarrollo para apoyar el desarrollo inclusivo y sostenible.

Los Secretarios y Secretarias Ejecutivas de la Comisión Económica para Europa (CEE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO), junto al Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para África (CEPA), se unieron a la Secretaria Ejecutiva de la CESPAP en la discusión del potencial que tiene la cooperación Sur-Sur en tiempos en que los países en desarrollo están sosteniendo la recuperación económica global, especialmente en la región del Asia Pacífico.

"Hemos entrado en una era en la cual la cooperación Sur-Sur jugará un rol cada vez más importante. Si bien la integración económica regional ya es de por sí una tendencia relevante, es tiempo ahora de destrabar el real potencial que tiene la cooperación interregional", dijo Heyzer a los países de Asia Pacífico al cierre de la sesión de la CESPAP.

Para finalizar, Heyzer subrayó el claro mensaje que emerge de esta sesión de la comisión: "el manejo de los riesgos de los desastres y una mejor preparación son claves para el desarrollo. Las personas en todos los niveles deben ser socios empoderados para producir el cambio. Los recursos políticos, técnicos y financieros deben ser movilizados antes de que las crisis golpeen. La apatía es nuestro principal riesgo. Alertas tempranas y acciones oportunas salvan vidas y medios de subsistencia".